El árbol de Navidad centellea en la punta de una grúa, un árbol que parece tan pequeño contra el inmenso cielo que podría ser un juguete que mi hijo pequeño se llevaría a la boca. Fuera nieva y hace -15 °C. Estoy en el nuevo centro comercial que tiene una estación de tren debajo, en una cafetería en realidad, esperando mi tren de vuelta a Oulu, ya sabes, al norte, donde viven Papá Noel y todos sus renos.

Estoy volviendo del evento PropTech de RecoTech en Helsinki. Junto con otros once directores ejecutivos, nos presentamos ante el jurado de los Nordic PropTech Awards y, como no podía ser de otra manera, GBuilder ganó y pasó a la final que se celebrará en Dinamarca a principios de 2022. Escandinavia siempre ha sido muy importante para nosotros, ya que su cultura de la construcción es la más digitalizada del mundo. Este reconocimiento es aún más especial. Sintiéndome bastante victorioso, pido glögi y piparkakku muy calientes -tradicionales dulces navideños finlandeses- y empiezo a ordenar mis pensamientos sobre los muchos caminos que nos han llevado hasta aquí y, por supuesto, los que aún nos quedan por recorrer.   

Las luces de Navidad están por todas partes. Por todas partes suenan jingles navideños. La gente busca regalos de Navidad, detrás de sus máscaras celestes parecen decididos con su misión de encontrar algo perfecto. Todas las estaciones de tren y todos los aeropuertos deben de estar llenos de gente que, como yo, vuelve a casa para estar con sus seres queridos. El mundo sigue girando como siempre. En dos años nada ha cambiado, o tal vez todo.

La nostalgia se presenta como una colección de cosas familiares envueltas en un hermoso sueño. La tradición es precisamente eso, una celebración de nuestra nostalgia compartida. A veces incluso un solo copo de nieve puede hacerlo. El sabor del piparkakku. El sonido que hacen los renos al surcar el cielo. Surgen los recuerdos: un niño pequeño con las mejillas coloradas como manzanas, saltando ansioso en un sofá, abuelos desaparecidos hace tiempo sonriendo misteriosamente, mi madre y mi padre que parecen ser mucho más jóvenes que yo ahora. 

Tradición, sí. Y al mismo tiempo, pienso en el progreso, en lo rápido que avanzamos por esta autopista digitalizada. En todas las mesas a mi alrededor hay gente con el móvil en la mano, escribiendo, hablando, conectándose. Están aquí y, al mismo tiempo, están en otra parte. Este es el Metaverso del que hablaba el Sr. Zuckerberg. Parece que nosotros, como raza humana, estamos a punto de habitar el próximo planeta, y ya estamos a mitad de camino. El flujo de información está en todas partes, y sin él todo se detendría: aviones, trenes y automóviles, incluso esta música.

Hemos recorrido un largo camino, queridos amigos. Y hay mucho más que buscar. Por razones bien conocidas, este año ha sido duro para todos. Y, sin embargo, ¡juntos hemos sido capaces de lograr grandes cosas! Completamos una ronda de financiación en la que se recaudaron 2 millones de euros en inversiones de capital de nuestros inversores, incluidos nuestros nuevos inversores Sustainable Future Ventures (parte de PATRIZIA AG) y AMAVI Capital. Nuevos clientes, como Skanska, Lapti, ION y Aldar, han unido sus fuerzas a las nuestras. Nuestros equipos de ventas internacionales, desarrollo de productos, ventas y marketing y producción han crecido tanto en número como en experiencia, y este año hemos dado la bienvenida a diecisiete nuevos empleados.

Así que gracias a todos y cada uno de vosotros, viejos y nuevos, estoy muy orgulloso de todos. Juntos podemos conquistar el mundo y, de paso, llevar esta nave espacial adonde ningún hombre (o mujer) ha llegado antes. Coordinación. Colaboración. Puntualidad. De eso se trata. Las obras de construcción deben cumplir los plazos y los objetivos de rendimiento de la empresa; en ese departamento nada ha cambiado y nunca cambiará.

Mi tren debería llegar pronto. Miro por la ventanilla. Una alta grúa amarilla gira lentamente por el cielo cada vez más oscuro, el pequeño árbol de Navidad que tiene en la punta está decorado con luces rojas y una estrella plateada: parece una luciérnaga en la punta del dedo de un gigante. No sé quién lo puso ahí, pero seguro que sé por qué. Tradición y progreso deben ir de la mano. No se trata solo del gemelo digital y los modelos 3D BIM. No se trata solo de construir estructuras de hormigón y acero. Estamos aquí para construir mejores hogares para las personas que cuidamos y amamos.

Feliz Navidad y próspero Año Nuevo

Cuídate, Harri